El Consejo Mundial de la Paz (CMP) ha emitido un comunicado condenando enérgicamente el envío y despliegue de buques de guerra estadounidenses frente a las costas de Venezuela. La organización calificó esta acción como una amenaza directa a la integridad territorial del país.
CMP señala que estas maniobras militares tienen un objetivo claro: la interferencia y una intervención destinada a apoderarse de las vastas y ricas reservas energéticas que posee Venezuela. Denuncia que esta no es una acción aislada, sino parte de una estrategia prolongada de presión.
El comunicado enfatiza que esta nueva y grave escalada militar ocurre después de años de sanciones económicas y bloqueos financieros contra el pueblo venezolano. Subraya que el objetivo final de Estados Unidos siempre ha sido el control de los recursos naturales y la desestabilización total de la nación.
Además, el organismo hizo un llamado a recordar el largo historial de intervenciones extranjeras y golpes militares en América Latina ejecutados por Estados Unidos. En este contexto, destacó que este nuevo episodio constituye una violación flagrante del derecho internacional y de la soberanía de los pueblos.
El CMP también condenó específicamente la oferta de una recompensa millonaria por la captura del presidente Nicolás Maduro, tachándola de una actitud propia del «Lejano Oeste» que ignora todas las normas de convivencia internacional.
Ante esta situación, el Consejo Mundial de la Paz exigió el cese inmediato de todas las amenazas de guerra por parte de Estados Unidos y la retirada incondicional de sus fuerzas armadas de la región. Finalmente, expresó su solidaridad inquebrantable con el pueblo venezolano y apoyó su derecho a definir libre e independientemente su futuro y su liderazgo.
T/RNV
