Tito López, presidente de Conindustria, resaltó que la mayoría de los medicamentos consumidos en Venezuela son producidos localmente por importantes laboratorios farmacéuticos. «Este sector ha mantenido un crecimiento sostenido en los últimos cinco años, al igual que la industria alimentaria», señaló.
López mencionó que el sector farmacéutico registró un avance significativo en el primer semestre de 2025, con un aumento del 23% en unidades distribuidas, equivalentes a unos 200 millones de medicamentos.
Asimismo, explicó que, en el primer trimestre del año, la capacidad instalada de la industria farmacéutica creció un 60%, mientras que el sector de alimentos experimentó un alza del 48%. En comparación, otros rubros como calzado, textiles, madera, químicos y autopartes han presentado mayor inestabilidad, atribuida principalmente a la competencia de las importaciones.
López atribuyó este progreso al trabajo conjunto entre el Gobierno nacional, ministerios, alcaldías y gobernaciones para impulsar la producción local. «El sector empresarial ha confiado en Venezuela. No hemos dejado de producir y seguimos contribuyendo al PIB en colaboración con el Estado, aunque aún hay áreas por mejorar», afirmó.
Además, destacó que la reciente creación de la Zona Económica Binacional entre Colombia y Venezuela ofrece nuevas posibilidades para relanzar las exportaciones hacia países vecinos y otras naciones de la región. «Estos acuerdos son positivos si se basan en reciprocidad, complementariedad y legalidad, lo que ayudaría a reducir el contrabando y prácticas ilícitas que perjudican la industria nacional», sostuvo.
Apoyo a las MiPymes
El líder gremial también enfatizó el papel clave de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes), que representan el 70% del sector industrial y aportan el 10% del valor manufacturero del país. «Es fundamental seguir impulsando este segmento, ya que fortalece la economía nacional», precisó.
Entre las medidas propuestas por Conindustria para respaldar a las MiPymes figuran: facilidades de crédito, beneficios fiscales, ampliación del plazo para declarar el IVA de 15 a 30 días, y reducción del encaje legal al 20% para destinar más recursos a la producción y empleo, contribuyendo así a la recuperación económica.
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