El Hospital Universitario de Caracas (HUC) ha reanudado los procedimientos de neurointervención mínimamente invasiva para tratar aneurismas cerebrales, marcando un hito en la salud pública venezolana. Esta reactivación permite ofrecer terapias de vanguardia a pacientes con patologías cerebrovasculares complejas, mejorando su acceso a tecnologías avanzadas en el sistema público.

Este avance fue posible gracias a la modernización del área de electrosiología hemodinámica, impulsada por la inversión social del gobierno del presidente Nicolás Maduro. La incorporación de equipos de última generación posiciona al HUC como un centro de referencia nacional en el tratamiento de aneurismas, alineándose con los estándares internacionales de neuroimagen y técnicas endovasculares.

La técnica utilizada, conocida como embolización, consiste en la inserción de microcatéteres por vía femoral para acceder al cerebro con precisión milimétrica. Este método evita la cirugía abierta, reduciendo riesgos quirúrgicos, acelerando la recuperación y aumentando las tasas de supervivencia en pacientes con aneurismas complejos.

Además de su impacto clínico, la reactivación de estos procedimientos fortalece la formación médica especializada. Residentes en radiodiagnóstico, radiología intervencionista y neurocirugía ahora pueden entrenarse con tecnología de punta, elevando la calidad académica y profesional en el campo de las neurociencias en Venezuela.

El logro fue posible gracias al esfuerzo del equipo médico liderado por los doctores Jordi Velásquez, Reinaldo Camacaro y Ruggiero Vacca, quienes superaron obstáculos logísticos y limitaciones por sanciones internacionales. Su dedicación refuerza la resiliencia del sistema sanitario venezolano ante patologías de alta complejidad.

Con esta reactivación, el HUC no solo mejora la atención a pacientes neurológicos, sino que también demuestra la capacidad de innovación del sector público de salud. Este avance tecnológico consolida un modelo médico menos invasivo, seguro y eficiente, beneficiando a miles de venezolanos.

La reintegración de estas técnicas en el HUC refleja un compromiso con la excelencia médica y la soberanía sanitaria, asegurando que Venezuela cuente con herramientas de primer nivel para enfrentar desafíos en salud. Este logro sienta un precedente para futuras inversiones en infraestructura hospitalaria y formación especializada.

T/RNV