Casa Blanca sancionará de manera severa a Repsol si no abandona Venezuela

El Gobierno de Estados Unidos, bajo administración de Donald Trump, presiona a la petrolera española Repsol, así como la italiana ENI y la india Reliance, bajo la amenaza de aplicar “sanciones devastadoras”, si no dejan de bombear petróleo en Venezuela y de venderlo en el mercado internacional.

Dicha advertencia fue dada a conocer por el director para las Américas del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Mauricio Claver-Carona, durante declaraciones ofrecidas al canal de televisión internacional NTN24.

En este sentido, Claver-Carona especificó que hasta ahora “no ha habido excepciones para Chevron (la segunda mayor petrolera de EEUU, que ha tenido que dejar de operar en Venezuela), ni para ninguna empresa del mundo”.

Puntualizó que también incluyen a otras empresas internacionales que operan en Venezuela y venden petróleo de ese país son la italiana ENI, controlada por el Estado, y la india Reliance.

Seguidamente, reiteró de manera categórica que el Gobierno de Donald Trump ha ordenado que las otras empresas antes referidas, también deben irse de Venezuela e inmediatamente alertó que “nadie tiene excepciones para las sanciones que podamos imponer debido al transporte y los negocios con el régimen de Nicolas Maduro. Lo tenemos muy claro”.

Entre tanto, ratificó la amenaza enfatizando que el alto cargo del Gobierno de Donald Trump le ha demostrado a esas tres empresas lo que ha pasado con Rosneft Trading y que “obviamente, sanciones para esas tres empresas serían devastadoras, y no es lo que quisiéramos que ocurra”.

Una nota periodística publicada por el diario español El Mundo destaca que la referencia que hace Claver-Carona a Rosneft es una prueba fehaciente que las amenazas de la administración de Donald Trump son muy serias, ya que el gobierno de EEUU ha logrado que esa compañía abandone a Venezuela, a pesar de que se trata de una de las mayores petroleras del mundo (mucho mayor que Repsol, Eni o Reliance) y tiene entre sus lobbistas y consejeros a, entre otros, el excanciller socialdemócrata alemán Gerhard Schröder.

La información hace alusión a las sanciones impuestas a Rosneft Trading durante el mes de febrero. Posteriormente, al mes siguiente, dichas sanciones fueron extendidas por Washington en contra de TNK, otra subsidiaria de Rosneft.

Como resultado de esas medidas, la petrolera estatal china Sinochem decidió abstenerse de comprar crudo a Rosneft, provocando un duro golpe a la petrolera rusa.

Es importante reseñar que Rosneft pertenece al Estado ruso, aunque tiene como accionistas minoritarios a la británica BP, el fondo soberano de Qatar y el gigante de las materias primas Glencore.

Por su parte, la agencia de noticias Reuters ha dado a conocer este fin de semana, que la petrolera Rosneft procedió a la venta de sus operaciones en Venezuela a otra empresa estatal rusa, Roszarubzhneft, compañía que fue calificada como “una entidad fantasma, creada para evadir las sanciones de EEUU”, y donde ejerce el pleno control de sus activos el Estado ruso.

Finalmente, se puntualiza que con la decisión de vender sus operaciones a Roszarubzhneft, Rosneft opera con el 9,5% de su capital, pasando a controlar más de la mitad de sus acciones el sector privado. No obstante, se deja entrever que esta compañía siempre ha operado bajo la directriz del Kremlin, siendo Igor Sechin, quien fue viceprimer ministro de Rusia como su principal consejero.